Es verdad que hasta que apareció en su vida ese monoplaza blanco con franjas verdes brillante, Jenson Button no era nadie. Pero llegó el Brawn BGP 001 y todo cambió. Logró ser campeón del mundo con 95 puntos, cinco triunfos y fue fichado por McLaren. No es de extrañar, por tanto, que Button quiera tener en su garaje el auto que lo vio campeón la pasada temporada.Pero la cuestión no es que Jenson lo quisiera sino que estaba en su contrato. "En caso de que el piloto gane el campeonato, la compañía debe transferirle el chasis durante la temporada en la que sea campeón". Así las cosas, Mercedes, que compró el equipo Brawn, debe ceder una unidad del coche a Button con su valor económico real correspondiente.
Pero Mercedes se había negado a entregar el monoplaza al británico. Así se lo hizo saber en un correo electrónico: "No tenemos repuestos del chasis de 2009 porque se fabricaron unidades limitadas para esa la temporada por razones económicas".
Eso provocó una amenaza de demanda por parte de los representantes del hoy piloto de McLaren porque lo más que pretendía Mercedes era construir una réplica. Sin embargo, parece que las cosas se han arreglado y Button tendrá su coche. "Hemos llegado a una solución amistosa, por lo que no habrá ninguna acción judicial", confirmó el agente de Button. El coche está valorado en 1,2 millones de euros.
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