Así dice el dicho popular, y parece que para la disputa del Dakar en territorio argentino y chileno no será la excepción.Es que pese al terremoto que sacudió al país vecino, “la balanza sigue inclinándose para el lado sudamericano”. El cuadro de situación indica que Argentina es materia dispuesta a recibir en 2011 a la mítica competencia, y que el sí definitivo sólo depende de lo que resuelvan los hermanos trasandinos.A pesar de la catástrofe, el gobierno entrante en Chile quiere tener la carrera en 2011, y el viernes pasado Gabriel Ruiz Tagle (futuro director de Chiledeportes) tuvo su primera reunión de trabajo para cerrar su primera tarea en el cargo: conseguir el Dakar en enero próximo.Así lo informa el periódico chileno El Mercurio, que además agrega: “Fue la primera señal pro Dakar del gobierno entrante, en medio del tratamiento de la catástrofe. Los franceses siguieron con atención la noticia del terremoto y también mantuvieron firme su intención de volver a Sudamérica, siempre y cuando se cumplan sus peticiones económicas: siete millones de dólares de parte de Argentina y Chile”.
Las confirmaciones (había afirmado semanas atrás el Secretario de Tursimo de la Nación, Enrique Meyer) llegarían a mediados de mes cuando asuma el nuevo gobierno en Chile. Y efectivamente, se espera para mañana la llegada de directivos franceses en busca de respuestas del otro lado de la Cordillera. Otro guiño a favor del Dakar en Sudamérica es una “sugerencia” de parte del equipo alemán Volkswagen. "Queremos un reglamento estable y regresar a Sudamérica. No nos interesa regresar a África", dijo en Alemania Ulrich Hackenberg, manager del principal equipo de la prueba. Además, los propios estudios de ASO sobre la seguridad del trazado alternativo en el territorio de origen de la competencia no dieron resultados muy tranquilizadores.
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