
Pero Schumi no dejará todo en manos de la técnica y del manejo, también tratará de que los números le den un envioncito. Es por eso que habló con Ross Brawn, jefe de la escudería y le pidió el número 3 para su auto, en lugar del 4 que le fue asignado y le correspondía, cambiándole así su número a Nico Rosberg.
"Es que Ross sabe que prefiero correr con un número impar", explicó Shcumacher, haciéndose cargo de su superstición. Y fue un poco más a fondo: "Tenemos un objetivo muy claro: queremos ganar todos los títulos", escribió en su blog el alemán. Y aclaró que recién sentirá la vuelta en su piel cuando comience a girar. "Sólo entonces volveré a sentir esa sensación única que me depara la Fórmula 1".
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