Parece que a la Fórmula 1 no le alcanza con sus problemas reglamentarios actuales o los que ya empiezan a generarse de cara a 2010. Ahora, un nuevo conflicto, con bastante retrospectiva, amenaza el panorama de la categoría: la Federación Internacional del Automóvil abrió una investigación para determinar si el accidente del brasileño Nelsinho Piquet (Renault) en el Gran Premio de Singapur del año pasado, el primero nocturno de la historia, fue premeditado para favorecer la tarea de su compañero de equipo Fernando Alonso, ganador de aquella carrera.La FIA le encargó a una empresa independiente la investigación, mientras que Renault no quiso explayarse oficialmente. Pero Flavio Briatore, director deportivo del equipo y acusado de darle la orden a Piquet de estrellar su coche y taponar la pista, dijo: "Es una mera burla, todo es mentira, yo nunca haría algo así".
Para entender mejor la situación, vale un repaso de los hechos. En la vuelta 14 del GP de Singapur de F.1 del 28 de septiembre del año pasado, Piquet hizo un trompo, golpeó su máquina contra las barreras de protección y quedó con el coche semidestruido en el medio del circuito. Curiosamente, hasta entonces, el de Alonso era el único auto que había pasado por los boxes para reabastecerse. Ingresó el coche de seguridad y le complicó la tarea al resto. Alonso ganó y Piquet admitió su error. "Siempre pasamos cerca del muro y esta vez lo toqué y perdí el control", reconoció el brasileño. A partir de entonces, aparecieron teorías de conspiración, porque para muchos, el momento y la índole del accidente resultaron demasiado extraños.
El diario O Globo, uno de los primeros que lanzaron la noticia, informó que en su momento, el brasileño Felipe Massa, piloto de Ferrari, sospechó que Briatore le ordenó a Piquet chocar intencionalmente. "Felipe fue a ver a Briatore y le dijo: «este choque no fue cierto, ocurrió porque ustedes quisieron», y otros pilotos mencionaron la misma hipótesis por aquellos días", escribió el periodista Reginaldo Leme, del grupo Globo, según cita la agencia ANSA. No obstante, un comunicado de Ferrari difundido ayer aclaró que el paulista jamás declaró que sospechara del triunfo de Alonso.
La duda que surge sobre la investigación es por qué se realiza exactamente un año después de los hechos si es que la conspiración se sospechó desde un principio. Piquet dejó la escudería Renault a principios de agosto, con duras críticas hacia Briatore, a quien definió como "mi verdugo", por los reiterados cuestionamientos de éste a la forma de conducir de Nelsinho.
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